14 de marzo día internacional de la Endometriosis. Del dolor de regla y de la incomprensión
Que la regla duela no es normal y es necesario comprobar qué es lo que no va bien. Con esta premisa parte la especialista internacional y responsable de la pionera Unidad de Endometriosis del Instituto Bernabeu, la doctora Belén Moliner. En el mes de la Endometriosis, la experta hace una llamada de atención a la necesidad de dar visibilidad a esta enfermedad que afecta a una de cada 10 mujeres en edad fértil. La infertilidad es una de las consecuencias que tiene el crecimiento anormal de tejido del endometrio, el que recubre el útero, fuera de él. Se implanta en otras partes del cuerpo (excepto el bazo), y es la zona ovárica donde es más frecuente. En España en torno a dos millones de mujeres la sufren y su principal síntoma son insoportables dolores durante la menstruación (dismenorrea) y una calidad de vida disminuida para muchas de las pacientes, por los problemas que van asociados a ella.
Es también un mal muy frustrante porque suele tardar en diagnosticarse, de media, siete años, advierte la doctora Moliner; algo que va unido a la incomprensión que durante los años previos sufre la mujer hasta que logra el diagnóstico que pone nombre a su dolor. La detección precoz es en estos casos muy importante para mejorar la calidad de vida de las pacientes. Su tratamiento pasa por el uso de analgésicos y en los casos más graves hasta la cirugía. Detectarla a tiempo da la oportunidad de tomar decisiones reproductivas. Bien la congelación de óvulos o bien adelantar la maternidad para evitar mayores dificultades cuanto más tarde se intente.
Y Sara tuvo a su bebé a pesar de la endometriosis
Es lo que hizo Sara (nombre ficticio de una paciente), que hace dos años logró ser madre a los 28 años. Desde los 11 ha sufrido lo indecible. Y más de una década después de padecer dolores insoportables cuando le venía la regla que la obligaban a ir al centro de salud, procesos de diarrea agudos y hasta episodios de desmayos, no supo que su problema era una endometriosis. La suya además no es la más habitual, se localiza en los intestinos y ya ha sufrido varias operaciones. Decidió adelantar su maternidad, que había planificado a partir de los 30, para tener un hijo. No lo logró de forma natural y de la mano de la doctora Moliner inició el tratamiento. La estimulación ovárica fue bien y logró óvulos de buena calidad. A continuación, se sometió a una fecundación in vitro (FIV), y tras una betaespera llena de ansiedad llegó la mejor de las noticias. Hoy su bebé ya tiene dos años y ella reconoce que la endometriosis “ha mejorado algo gracias a su embarazo”. Confiesa con una sonrisa que “no tengo tiempo de saber si me duele o no”. Criar a su hijo y trabajar ocupan su tiempo y sus pensamientos. “Me encuentro mucho mejor -explica poniéndose seria de nuevo-. El dolor menstrual es menor. Tengo síntomas y hay días que me encuentro mal, pero he ganado en calidad de vida. He pasado de tres pastillas para el dolor a tomar solo una. Antes había días que no podía levantarme de la cama”. Para añadir a renglón seguido: “yo digo que mi hijo me ha curado”.
Recuerda que “el parto fue un paseo porque era como mis dolores de regla”. Y apunta que el hecho de que pudiera ser vaginal también ha favorecido en su mejoría. Desde entonces, a la alegría de tener a su hijo se suma el encontrarse mejor. Por eso envía un mensaje de esperanza para todas las mujeres que, como ella, sufren de endometriosis.
Sara asegura que también la alimentación ha contribuido a que los dolores sean más llevaderos. La endocrinología y nutrición son aspectos que tiene muy en cuenta la Unidad de Endometriosis del Instituto Bernabeu, donde se hace un estudio personalizado de cada paciente. Y donde ella recibió los consejos específicos de su endocrina para adecuar su alimentación.
Y se lamenta de que, aunque la endometriosis es muy común, ante la sociedad es una enfermedad poco conocida. Y por ello reivindica más investigación para mejorar la vida de millones de mujeres en el mundo que sufren un dolor que se llama endometriosis.