Investigación IB: Análisis de citoquinas para la detección precoz de endometriosis.
La endometriosis es una enfermedad inflamatoria de carácter crónico que provoca dismenorrea o dolor menstrual, y, dependiendo de la ubicación del implante, también puede causar estreñimiento o hematuria (orinar sangre), dolor durante las relaciones sexuales e incluso esterilidad. El periodo medio para su detección es de 8 años, un espacio de tiempo durante el cual la paciente ha experimentado dolor y durante el cual posiblemente también haya sido estéril. Su origen es todavía desconocido y su influencia sobre la fertilidad variable, pero se conoce que llega a afectar al 50% de las mujeres con dificultades reproductivas.
Con el objetivo de acortar ostensiblemente los plazos de detección y anticiparse a su aparición, se está desarrollando una investigación llevada a cabo conjuntamente por la Unidad de Endometriosis del Instituto Bernabeu y el equipo de laboratorio de IB Biotech. Dicho estudio pretende profundizar el conocimiento sobre un grupo determinado de citoquinas, las proteínas responsables de la comunicación intercelular y reguladoras del mecanismo de la inflamación, denominadas interleuquinas.
El trabajo realizado por la Dra. Ana Fabregat y su equipo consiste en determinar dentro de un panel de interleuquinas aquellas que tienen una influencia a nivel endometrial. “El análisis de estos marcadores bioquímicos presentes en la sangre de la paciente nos permitirá conocer si la causa de la endometriosis es autoinmune, y por tanto, si existe un componente a nivel local que pueda justificar fallos de implantación”, apunta la Dra. Fabregat.
Para la Dra. Belén Moliner, Directora de la Unidad de Endometriosis del IB, esta información, unida a la analítica de un hemograma de la paciente facilitaría la posibilidad de detectar la enfermedad en un plazo mucho menor de tiempo, sin necesidad de realizar una ecografía. Según la Dra. Moliner, “la detección precoz de la endometriosis redundaría en una mayor calidad de vida para las pacientes, ya que además de poder controlar una enfermedad de forma previa a su aparición, permitiría la realización de un consejo reproductivo personalizado. De esta forma, se podría emplazar a cada paciente a diferentes escenarios de su futuro reproductivo y establecer soluciones para que su fertilidad no se vea mermada, como adelantar el embarazo a la aparición de la enfermedad o la congelación de ovocitos.”