Investigación IB sobre la eficacia de la vitrificación de ovocitos: sistema abierto vs sistema cerrado.
La vitrificación virtualmente elimina el problema más importante asociado a la congelación, que es la formación de cristales de hielo. Para ello requiere el empleo de altas concentraciones de crioprotector y un enfriamiento extremadamente rápido. Una de las aproximaciones para alcanzar estas altas velocidades de enfriamiento consiste en sumergir la muestra directamente en nitrógeno líquido con el empleo de dispositivos abiertos.
Sin embargo, existe la preocupación por el riesgo potencial de contaminación de la muestra a través de partículas contenidas en el nitrógeno cuando se usan dichos sistemas abiertos. La solución inmediata pasa por emplear sistemas cerrados que aíslan la muestra y evitan el contacto directo con el nitrógeno, teniendo en cuenta que esto puede comprometer la obtención de una tasa de enfriamiento óptima. Esto es algo a tener en cuenta especialmente en el caso de los ovocitos, que toleran mal las temperaturas criogénicas por sus características. Trabajos recientes han demostrado que más importante que la velocidad de enfriamiento es la de calentamiento en el momento de la descongelación.
Al vitrificar ovocitos y embriones a temperaturas de enfriamiento moderadas se observó que las tasas de supervivencia eran óptimas siempre que la tasa de calentamiento fuera lo suficientemente elevada. Teniendo en cuenta este principio se han diseñado recientemente dispositivos cerrados con los que es posible obtener muy buenos resultados eliminando los problemas de seguridad existentes con los sistemas abiertos. En esta línea, en el Instituto Bernabeu nos planteamos el siguiente estudio, cuyo objetivo es comparar la eficacia de la vitrificación de ovocitos en términos de supervivencia y resultados clínicos empleando un sistema abierto (Cryotop©) y un sistema cerrado (Safespeed©).
De acuerdo con nuestros datos el empleo de este sistema cerrado no compromete la supervivencia ovocitaria y ofrece resultados comparables a los obtenidos con sistemas abiertos, eliminando el riesgo de contaminación. Si bien a día de hoy no se ha confirmado ningún caso de contaminación a nivel mundial en el área de la medicina reproductiva, es de esperar que en un futuro las normativas europeas implanten la obligatoriedad del empleo de sistemas cerrados que garanticen condiciones de asepsia.
Este es uno de los 14 trabajos de investigación realizados en el Instituto Bernabeu que han sido aceptados por el comité científico de la SEF (Sociedad Española de Fertilidad) para su 31º Congreso Nacional, que se celebrará del 19 al 21 de mayo en Málaga.
COMPARACIÓN DE LA EFICACIA DE LA VITRIFICACIÓN DE OVOCITOS EMPLEANDO UN SISTEMA ABIERTO O UN SISTEMA CERRADO. J. Guerrero, J. Ten, A. Rodríguez, J. Ll. Aparicio, R. Bernabeu