Un estudio del Instituto Bernabeu para detectar alteraciones cromosómicas en el embrión despierta el interés del congreso para el Estudio de la Biología de la Reproducción
El Instituto Bernabeu ha presentado al congreso de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR) celebrado en Madrid una investigación sobre la detección de mosaicismo cromosómico en el embrión mediante la técnica de secuenciación masiva NGS (Next Gneration Sequencing) y su influencia en la tasa de nacimientos. Gracias a esta técnica compleja los investigadores han comprobado que el mosaicismo de bajo grado en el embrión no afecta significativamente al nacimiento de niños sanos.
El screening genético preimplantacional (PGS) mediante la técnica NGS se usa para seleccionar embriones cromosómicamente normales antes de transferirlos al útero materno. Y gracias a su gran sensibilidad también permite identificar embriones mosaico, que son los que contienen una mezcla de células normales y anormales. En el estudio que lidera la doctora Ruth Morales, se advierte de que estos embriones pueden ser capaces de destruir las células anómalas y sustituirlas por células normales, por lo que pueden implantar y dar lugar a un embarazo normal. Aunque en estos casos las posibilidades de hacerlo son inferiores a las de un embrión no mosaico.
“Detección de mosaicismo cromosómico embrionario mediante NGS: Influencia sobre la tgasa de recién nacido vivo”. R. Morales, B. Lledó, J.A. Ortiz, J. Ten, J. Ll. Aparicio, R. Bernabeu
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