Los profesionales del IB recomiendan a las embarazadas dar paseos, llevar ropa transpirable y mantener una cuidada alimentación
Si durante todo el embarazo la mujer debe llevar unos cuidados básicos, cuando llega el verano éstos deben ser más exhaustivos. Las altas temperaturas y la sensación de bochorno pueden llegar a ser muy molestos para la gestante, sobre todo si su estado es ya avanzado.
Por esta razón, los especialistas del Instituto Bernabeu recomiendan a las futuras madres que permanezcan, siempre que puedan, a la sombra, evitando así el sol directo de las horas centrales. Es conveniente, además, el uso de prendas con tejidos transpirables, como el algodón y el lino, y que no sean ajustadas.
El calzado debe ser fresco y cómodo, para que los pies, que a las embarazadas se les hinchan con frecuencia, permanezcan aireados y sin presiones. Éstos deben mantenerse en alto con frecuencia, para aliviar esa hinchazón.
No hay que olvidar el uso de cremas de alta protección solar ya que evitará las quemaduras en la sensible piel de la embarazada, más vulnerable frente al sol durante sus meses de gestación.
Practicar algo de ejercicio es muy recomendable, ya sea en forma de gimnasia suave o bien dando paseos por la playa o el lugar en el que se resida. Los baños en mar o piscina, además de suponer un ejercicio muy beneficioso, permitirán a la embarazada refrescarse y huir del bochorno.
Durante el verano hay que ir alerta con ciertos alimentos, como las mayonesas, y es imprescindible beber mucha agua y tomar alimentos que la contengan en gran proporción. Tras las comidas o las bebidas es muy importante la higiene dental, ya que la salud de la dentadura de la futura madre se puede resentir durante el embarazo.
Por otra parte, también se debe orinar con frecuencia para disminuir el riesgo de padecer cistitis. Las infecciones de orina se acentúan en las embarazadas por los cambios que experimenta el cuerpo, ya que se produce un incremento de las hormonas que hace que el riñón trabaje más lento.